Empecemos...
Llevo días pensando con qué tema comenzar este pequeño mundo de "Los Magos Educativos". Pedí consejo a alguno de vosotros, mis compañeros, para que me sugiriérais aspectos a incluir, problemas que encontráis en el aula que pudiésemos tratar, materiales que os gustaría tener...
A pesar de lo que me han enriquecido esas aportaciones (que irán teniendo cabida en este espacio) no logro quitarme de la cabeza hacer hincapié en un aspecto que encontramos todos los días en el aula y que suele pasar desapercibido. Y es que por más que nos empeñemos en mirar para otro lado nuestr@s alumn@s difieren en cuanto a ritmo de aprendizaje. Es muy habitual que tengamos discentes que, sin presentar ningún tipo de discapacidad o problema, tengan dificultades en adquirir ciertos contenidos o que lo hagan a una velocidad y una manera distinta a la del resto.
Pues bien, con ellos comenzaremos porque (finalizando la entrada con una referencia poética)
CAMINANTE NO HAY CAMINO SE HACE CAMINO AL ANDAR.
Muy buena iniciativa, ¿cómo hacer que se vea que todos podemos llegar al mismo sitio, con ritmos diferentes, sin ser criticados por ello? Es que no nos miramos al ombligo? Es que todos-todas somos capeces de hacer todo perfecto? Se necesita flexibilidad de mente, tolerancia hacia los diferentes -entre los que estamos también nosotros-, y más cosas... Ánimo en esta nueva forma de ponernos en contacto
ResponderEliminarTe dejo una frase:
ResponderEliminar"Somos iguales porque somos diferentes" yo valoro muchas más cosas después de convivir con chicos que presentan distintas discapacidades, a mí personalmente me enseñan mucho más en cuanto a lo humano y quizás menos lo académico, no son ni mejores, ni peores, yo los trato como chicos/as adoslescentes con sus historias, compartiendo experiencias muy positivas de todo tipo . El grupo es muy heterogéneo encontramos diversas discapacidades (aunque no me gusta mucho la palabra): autista, síndrome down, hiperactivo, discacidad intelectual son un amor, aunque cada uno tiene sus cosillas, como cualquier persona.
Hay ritmos tantos como personas, es mi valoración y creo que también la tuya por tu explicación, saludos y ánimo con el Blog
Preciosa conclusión y explicación Ana. Es esperanzador pensar que todavía existen personas que no nos conformamos y vemos siempre el lado bueno. Estate atenta que ya estoy cociendo algunas cosillas másy
ResponderEliminarPD: Pon el enlace de tu blog para que yo le de difusión por mi tierra si te parece bien.
Pues es cierto que cada persona tiene un ritmo para cualquier cosa que hace en su vida, ya sea aprender, enseñar, modo de vivir en distintas facetas...La lentitud o rapidez son aspectos subjetivos que no deben clasificarnos dentro o fuera de un grupo al que le ponemos una "etiqueta".
ResponderEliminarAlgo muy importante para los docentes en saber ver esos distintos ritmos y adecuar su labor a ellos de modo que nadie quede atrás o vaya por delante del resto.
Yo casi empiezo mi andanza con estos temas, pero espero aprender mucho de este blog y aportar mi granito de arena.
Muchísimas gracias Sonia. Y seguro que aportarás tu sentido común y tus ganas de hacer cosas. Besos
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